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Por Jose Ismael Alva Ch. y Leslie Zuñiga Becerra
La lúcuma (Pouteria lucuma) es la fruta nativa de los Andes. Es allí donde se encuentran las evidencias más tempranas de su consumo y domesticación. La suave capa amarilla de esta fruta comúnmente se come fresca y tiene un agradable sabor. Revisemos a continuación algunos alcances sobre su historia, su consumo como alimento, así como sus propiedades nutritivas y medicinales.
La lúcuma es una de las frutas que los europeos conocieron al llegar a los Andes. Según el padre Bernabé Cobo, lucma era la manera en que los naturales llamaban a este fruto. Posteriormente, en su pronunciación continua, los españoles le añadieron la “u”, dándole así su denominación actual [1]. Al parecer no solo el contenido amarillo de la lúcuma era aprovechado por los antiguos andinos. Según Cobo, eventualmente la dura cáscara de la semilla era retirada para comer el núcleo tras asarlo, aunque su sabor llegaba a ser desabrido [1].
La antigüedad de la lúcuma
La cueva de Guitarrero, localizada en el Callejón de Huaylas (sierra de Ancash), tiene las evidencias más tempranas del consumo de lúcuma. En tiempos de los cazadores y recolectores, la antigua gente que ocupó Guitarrero en el 8,500 a.C., recolectaba, entre otras especies silvestres, la lúcuma de sus alrededores [2].
Por otro lado, el sector Paredones, localizado en la parte sur del Complejo Arqueológico El Brujo, contiene los restos de lúcuma de mayor antigüedad en la costa. Según los fechados radiocarbónicos, los primeros consumos de esta fruta datan de hace 5,500 [3]. Desde entonces, la lúcuma aparece como uno de los frutos más consumidos a lo largo de los periodos prehispánicos.
La madera del árbol de lúcumo
El árbol de esta fruta, el lúcumo, era muy estimado por los hispanos del siglo XVII por su buena apariencia [1]. Asimismo, la madera del lúcumo era apreciada en la carpintería por ser fina y compacta [4]. De esta manera, algunas evidencias de su aprovechamiento las podemos observar en la talla de objetos de gran tamaño durante tiempos prehispánicos en el Complejo Arqueológico El Brujo. Los antiguos moches (100-800 d.C.) elaboraron, sobre una madera de lúcumo, una escultura de 2,5 m de alto, la cual fue hallada en la Huaca Cao Viejo y actualmente expuesta en el Museo Cao. El ídolo presenta la figura de un ser personaje antropomorfo sobre el cual aparecen dos animales lunares, seres fabulosos en la narrativa iconográfica de la Costa Norte del Perú [5].
Suele relacionársele con la leyenda de Cahuillaca, una joven doncella, de carácter orgulloso y despectivo; acostumbrada a rechazar a todos los hombres que la pretendían. Un día mientras descansaba a la sombra de un árbol de lúcuma; Cuniraya Huiracocha, dios del campo, tomo forma de un pájaro y dejó caer un fruto del árbol, al cual previamente había depositado su simiente.
Cahuillaca al comer el fruto quedó embarazada. Concibe un niño que, al cumplir el año, empieza a dar sus primeros pasos, por lo cual ella decide llamar a los hombres para que se aclarara quién era el padre de su hijo. Los hombres se reúnen, Cahuillaca les pide que le digan quién era el padre y ante el silencio de todos, decide que el niño identifique a su progenitor. Gateando el niño llego hasta Cuniraya Huiracocha, quien había tomado la forma de un mendigo sucio y andrajoso, se quedó a sus pies, lo abrazó y le sonrió muy alegre. La doncella sintió vergüenza por haber tenido el hijo de un mendigo y decide correr con el niño en brazos hacia la playa. Al llegar a la orilla, frente a Pachacamac, se arrojó al mar, convirtiéndose ella y su hijo en dos islotes que están muy cerca de la orilla [6]. La leyenda se extendió y la fruta quedó marcada con el singular mito de quedar embarazada por comer el fruto que contiene el “amor” de un dios.
Actualmente, las regiones del Perú que producen lúcuma son Ayacucho, Áncash, Arequipa, Cajamarca, Huánuco, Moquegua, Piura y Lima. En 2019, los países con mayor demanda de esta fruta eran Países Bajos, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Hong Kong [7].
Este fruto posee un textura cremosa y aterciopelada, su aroma es agradable, así como su sabor es peculiar y exótico. Es usado como edulcorante natural debido a que el contenido del azúcar en la fruta es medio-alto y el dulzor que posee es intenso; por esta razón en el Perú se utiliza principalmente para la elaboración de helados, postres y secundariamente para yogures, productos de panadería y repostería. Tanto en su presentación como pulpa fresca, harina o complemento en comidas [8].
Entre los postres que más destacan está el suspiro limeño de lúcuma, crocante de lúcuma, mousse de lúcuma, cheesecake de lúcuma, helados de lúcuma, entre otros.
La lúcuma posee propiedades medicinales extraordinarias como proteger la piel (contiene betacaroteno, antioxidante que reduce el daño causado por rayos UV), mantiene normales las funciones del sistema nervioso (la vitamina B3 evita trastornos a nivel nervioso y mental) y potencia el sistema inmunológico (el betacaroteno refuerza las defensas) [9]. Además, el ácido gálico (antioxidante) presente en la fruta está relacionado con la actividad antiinflamatoria, antibiótica, protección cardiovascular, anticancerígena y antioxidante [8].
Tiene componentes que restringen la elevación de glucosa en la sangre previniendo la diabetes. También actúa como antihipertensivo, pues tiene componentes fenólicos que logran inhibir la enzima convertidora de angiotensina, combatiendo la hipertensión arterial, previniendo enfermedades cardiacas y demostrando que es una alternativa a los medicamentos con el mismo fin [8].
Bibliografía
[1] Cobo, B. 1964 [1653]. Historia del Nuevo Mundo. Primera parte. Biblioteca de Autores Españoles Tomo XCI. Madrid: Ediciones Atlas.
[2] Lumbreras, L. 2008. Los orígenes de la sociedad andina. Compendio de Historia Económica del Perú. Tomo 1: Economía Prehispánica. C. Contreras (Ed.), pp. 23-135. Lima: Banco Central de Reserva del Perú – Instituto de Estudios Peruanos.
[3] Bonavia, D., V. Vásquez, T. Rosales, T, Dillehay, P. Netherly, P. y K. Benson. 2017. Plant Remains. Where the Land Meet the Sea. Fourteen Millennia of Human History at Huaca Prieta, Peru. T. Dillehay (Ed.), pp. 367-433. Austin: University of Texas.
[4] Fernández, A y E. Rodríguez. 2007. Etnobotánica del Perú Pre-Hispano. Trujillo: Herbarium Truxillense.
[5] Franco, R. y Gálvez, C. 2003. Un ídolo de madera en un edificio mochica temprano de la Huaca Cao Viejo, Complejo El Brujo. Arkinka, 93, pp. 94-105.
[6] Tavera, V., L (s.f.). El Mito de Cuniraya Huiracocha. Arqueología del Perú. https://www.arqueologiadelperu.com.ar/cuniraya.htm
[7] Andina. (9 de enero 2019). Lúcuma: estas son las regiones productoras de este superalimento que seduce al mundo. https://andina.pe/agencia/noticia-lucuma-estas-son-las-regiones-productoras-este-superalimento-seduce-al-mundo-780895.aspx
[8] Maza-De la Quintana, R., & Paucar-Menacho, L. (2020). Lúcuma (Pouteria lucuma): Composición, componentes bioactivos, actividad antioxidante, usos y propiedades beneficiosas para la salud. Scientia Agropecuaria, 11(1), 135-142.
[9]Peru21 (8 de noviembre del 2017). Conoce 7 beneficios de consumir una deliciosa lúcuma [Nota de prensa]. https://peru21.pe/fotogalerias/conoce-7-beneficios-consumir-deliciosa-lucuma-fotos-383550-noticia/
[10] Reyes García, M., Gómez-Sánchez Prieto, I., & Espinoza Barrientos, C. (2017). Tablas peruanas de composición de alimentos.